CUEVA VENTANA EN PUERTO RICO
La primera
casa de la especie humana fue la Cueva, en esa hendidura natural de la tierra
encontró refugio, calor, protección. Esa información la llevamos guardada en la
memoria ancestral.
Más la
Cueva ha sido definida como “El Lugar de los Orígenes”, el sitio de donde surge
un linaje, una cultura, la base que la sustenta. Cueva y útero están íntimamente asociados.
En algunas
cuevas o cavernas, los seres humanos han encontrado respuesta a sus enigmas,
han recibido grandes revelaciones, incluso algunos sitios oraculares cobraron
gran fama, como por ejemplo Delfos, cuya raíz delphys significa útero.
La cueva ha
sido considerada un sitio “iniciático”, un lugar apropiado para llevar a cabo
ciertos rituales y prácticas, las cuales permiten entrar en contacto con el
lugar del cual viene la vida, que posee sus poderes y misterios y que en
ciertas circunstancias otorga al ser humano una transformación, la conversión
de un ser común en uno con características especiales.
Grandes
ejemplos sobre la importancia de la Cueva tenemos en el Anáhuac, recordemos la
cueva con forma tetrápetala que se encuentra en la base y centro de la llamada
Pirámide del Sol en Teotihuacán, así también Chicomoztoc “El Lugar de las Siete
Cuevas” tan citado en el antiguos amoxtli.
La analogía
entre madre, vientre, útero, matriz, cueva, es innegable, evidentemente el
vientre de una mujer embarazada semeja una cueva en la cual se gesta la vida.
En el
Anáhuac la cueva se equiparo a la boca de una sierpe o de un jaguar. Se
consideraba un requisito indispensable para adquirir ciertas características,
el ingreso a la misma, ser “devorado” por ella, “triturado” para de ahí volver
a articularse de nuevo, convertido en un nuevo ser.
El corpus
escultórico de los Olmecas nos muestra de forma evidente este emerger de la
sagrada cueva, que es también representado posteriormente en el arte de todo el
Anáhuac.
Una cueva es también el Temazcalli, el divino
vientre de la Madre, al cual se ingresa para depurar el ser, librarlo de
impurezas de toda índole. Del temazcal se surge convertido en un ser de “mejor
calidad”.
Actualmente,
hoy 16 de diciembre del 2014, hasta el sábado 20, nos encontramos en Luna
Menguante, ciclo que llama a ingresar a la cueva del propio ser, a encontrar
respuestas en el silencio interno. Durante el Solsticio de Invierno el 21 de
diciembre, con la presencia del Sol Niño, con su nacimiento, decretemos que
florezca la luz, que florezca.
Con Amor
Inphinito: Lolita Vargas Martínez - Malinalticitl