martes, 17 de diciembre de 2013

Presentando... al ser humano

Autor: Prem Rawat

Algunas personas piensan que si das de comer al hambriento, ¡ya está!, habrá paz. Otros piensan: “Eliminad la pobreza; que todos seamos ricos”. Eso traerá paz. Otros dicen: “No, no, no. Poned fin a las guerras”.

Hay un cuento al respecto. Una vez, cuatro personas ciegas que caminaban por una carretera oyeron que se acercaba un elefante. En India se suele poner una campanilla a los elefantes para que la gente sepa que se acercan. Al cabo de un rato, oyeron decir al hombre que lo conducía: “¡Apártense! ¡Viene un elefante!”. Las cuatro personas se detuvieron y dijeron: “Por favor, somos ciegos y nunca hemos visto un elefante. ¿Le importaría si lo tocamos?”.

Y el hombre que lo guiaba dijo: “No hay problema. Pueden tocarlo”. Así que detuvo al elefante y uno de los ciegos le palpó la pata. Otro fue a la parte de atrás y le tocó la cola. Otro le tocó la trompa. Y el cuarto, la oreja. Naturalmente, el conductor sentía curiosidad por conocer sus impresiones, porque cada uno había palpado sólo una parte del cuerpo: la pata, la cola, la trompa y la oreja. Así que les dijo: “Por favor, ¿os importaría decirme qué es un elefante, en vuestra opinión?”.

El que palpó la oreja dijo: “¡Muy fácil! Es como una hoja de plátano”. El que había tocado la pata protestó: “¡No, no! Se parece a un tronco de árbol”. El hombre que había tocado la trompa les rebatió: “¡Qué va! Es como una liana gruesa”. Y el último dijo: “Es sólo una cola, con una mata de pelo en su extremo, como las de las vacas”.

Esto, evidentemente, es sólo un cuento. Sin embargo, en lo que respecta a la paz, ocurre lo mismo. Todo el mundo ve su propia necesidad y la relaciona con la paz. Pero esas necesidades cambiarán. Y entonces, ¿qué pasará con la paz?

Así pues, voy a aclarar lo que quiero decir con “paz”. Empecemos por lo básico. Lo fundamental es que eres un ser humano. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste presentado como un ser humano?

Esto lo encuentro gracioso. Me pongo diferentes sombreros, y la gente que me presenta dice: “Éste es el comandante Rawat”, o “Éste es Prem Rawat, conferenciante sobre la paz”, etc. Pero, ¿quién me presenta como un ser humano? He asistido a muchos actos en los que nos presentamos unos a otros diciendo: “Soy Fulano, o Mengano”. De acuerdo, está bien. Pero, ¿quién es presentado como un ser humano?

Quizá una vaca no reconozca a un burro, pero indudablemente reconocerá a otra vaca. Es posible que un pez no reconozca a un cuervo, pero seguro que reconoce a otro pez. ¿Quién nos reconocerá a ti o a mí como seres humanos, excepto otro ser humano?

Para ver a un ser humano como un ser humano hace falta una visión muy especial. Hay que mirar con sencillez. Hay que tener esos ojos que ven quién eres, que reconocen tu dolor. No queremos que se reconozca nuestro dolor. “Sí, sí. Todos somos perfectos. No tenemos problemas. ¿Cómo íbamos a tenerlos?”. Perdona, pero los tenemos. Puede ser algo tan simple como que tu gato no te escucha, o tan complicado como que tu mujer te odia o como que tu negocio está a punto de quebrar. Eso es lo que ocurre en este mundo.

Por tanto, ¿quién necesita paz? El ser humano. Cuando nos quitamos todos los sombreros y nos quedamos tal como somos, ese ser humano necesita paz. Tú. Yo. La paz real, no la imaginaria. Cuando surge ese reconocimiento es cuando podemos empezar a comprender en serio lo que es la paz. Ése es el día en el que te relacionas con la paz no como algo para otro, sino para ti.

Cuando era pequeño, la gente solía decirme: “El mundo necesita paz”. Y yo les contestaba: “Eres tú quien la necesita”. Muchos se quedaban atónitos: “¿Cómo? ¿Que yo necesito paz?”. Sí. La paz no es sólo una necesidad social. Se trata de encontrar la raíz de lo que somos realmente. Si comprendes que la paz está dentro de ti y que la sed de paz también está en tu interior, habrás dado el paso más importante para que la paz sea una realidad en tu vida.

Venga lo que venga, ocurra lo que ocurra, la realidad es que tu deseo de paz seguirá ahí. La razón para que haya paz seguirá ahí. Y el medio para poder hacer realidad esa paz seguirá también ahí.

Bendiciones de PAZ y Amor,

Sylvia R.

 

El Solsticio de Invierno

 


Amados,
 
Con la cercanía al solsticio de invierno y su entrada en vigor, la humanidad se eleva más y más alto en sus campos energéticos y cada uno es dotado más poderosamente que nunca con la presencia de los reinos angelicales. Esto le permite a cada individuo recibir la gracia de los reinos angelicales, los cuales ayudan a abrir los corazones y sus almas a las frecuencias más altas de luz y de amor. Como cada ser recibe una mayor afluencia y descarga de las energías de Cristo en su corazón, un cambio profundo y sutil entra en efecto en su vida diaria. Esto comenzará a mostrarse en las expresiones entre cada miembro de la humanidad, en la medida que interactúan y se conectan entre sí. Los atributos y cualidades de la paz, la bondad amorosa y la buena voluntad serán expresados, del uno al otro, más a menudo, cuando la humanidad comience a entender el gran propósito de muchas cosas que no estaban disponibles antes para su discernimiento.
 
A través de todo el planeta, se levantará un movimiento de la conciencia de amor y la humanidad emergerá hacia una mayor percepción de su verdadero propósito de estar aquí, en la historia de este planeta en este momento. Muchas revelaciones se producirán dentro de la conciencia de cada individuo y se reflejarán en los espejos del amor y de la conciencia de unidad en las mayores expresiones de la vida sobre la Tierra. La gente ya no tendrá miedo ni se sentirán reprimidos para expresar plenamente el amor que sienten en sus corazones en cada momento. Toda la belleza de las cualidades más elevadas en cada alma emergerá a la superficie en alegría y felicidad en su expresión externa. Cada individuo hará el esfuerzo para reorientar sus procesos de pensamiento en las direcciones que bendigan a otros y a ellos mismos por sus acciones, pensamientos y acciones. Dar primero se convertirá en la expresión normal de cada individuo, ya que comprenden que dando a los demás, se dan a la vez a sí mismos.
 
Las leyes del universo serán vistas como las vías para cumplir las intenciones más elevadas de la humanidad con mayor frecuencia y la gente encontrará mucho más fácil que nunca lograr el cumplimiento de sus sueños más profundos y más queridos. El entendimiento de que cada alma es responsable por lo bueno que se manifiesta en su vida, porque eso es lo que han dado hacia fuera, se convertirá en una realidad. Esta ley, de hecho, ha existido siempre, pero con la densidad sobre el planeta fue una que se hizo más lento entender. Todo lo que está cambiando rápidamente y las maravillas del mundo en el que la humanidad vive y respira, serán vistos, reconocidos y valorados. ¡En realidad, este es el más hermoso y maravilloso planeta en el universo! La humanidad tiene un gran potencial dentro de sus células y en su sistema de ADN y éstos comenzarán a desplegarse de forma natural y con alegría.
 
En todo el planeta, las voces hablarán en paz y armonía, decretando una mejor experiencia de la vida para todas las almas que eligen encarnar en un cuerpo físico de manera que puedan completar el plan y propósito de sus vidas. La energía del amor se manifestará más que nunca con mayor frecuencia e intensidad y, debido a esto, habrá una transformación en cada persona, a un grado tal que nunca antes se había imaginado. Cada persona se sentirá humilde al darse cuenta de la gran oportunidad que han tenido en esta encarnación en este planeta durante estos tiempos, lo que dará lugar a un resurgimiento de las cualidades superiores de expresión de cada individuo y dentro de los sistemas que han estado operando en este planeta.
 
La humanidad ascenderá al unísono con la Tierra en la medida que sean elevados en las energías que están impregnando toda la vida sobre el Planeta, y se hará un gran esfuerzo para rectificar todo daño causado a la Tierra y sus reinos en la búsqueda de la riqueza por encima de todo. Habrá mejores maneras pensadas para proporcionar los elementos esenciales para que toda la humanidad este en armonía con toda la vida sobre la Tierra. Esto facilitará la aplicación de nueva tecnología que fue suprimida en el pasado y esto hará que la vida en su planeta sea mucho más simple y más fácil que lo experimentado anteriormente. Todos los que reciben este nuevo conocimiento son aquellos que han acordado compartirlo libremente para llevar a cabo más rápidamente la transformación en las dimensiones superiores de consciencia. Este es el desarrollo más emocionante en el proceso de ascensión en su planeta.

Hasta la próxima semana...
YO SOY Hilarión.


Bendiciones de Luz, Amor y Ascención,

Sylvia