El Huevo Cósmico, en su forma ovoide, resplandece emitiendo pulsaciones lumínicas y constantes latidos rítmicos. Su movimiento giratorio periódico se da sobre un eje central u ombligo (Omphalos) terrestre, en el cual las dos polaridades –arriba-abajo-yin-yang-femenino-masculino, crean el movimiento espiral, la eterna polarización que lentamente mueve o cambia la dirección del eje central. Al moverse en espiral, muy lentamente, ese huevo va rotando a la vez que su eje-punto-central… lo hace también. Por lo tanto, se convierte en un largo e infinito proceso cosmogónico.
Brahmanda-Huevo-Cósmico. Círculo lumínico que se multiplica en concéntricos círculos; lotos de luces pequeñas en el microcosmos hombre (asociados particularmente con los ''chakras''-círculos). El huevo mágico, entre muchas tradiciones, es el lugar de la luz o posición central, desde donde ella-la luz- se expande dando así nacimiento a dioses y héroes.
Tanto en la India, Egipto, como en Oceanía, el proceso de la “Creación” comienza originalmente desde y con el Huevo Cósmico. Recordemos también a Leda, mujer sensualmente grata a Zeus, quien se convierte en viril cisne, para fecundar a la hermosa Leda, relación de la cual nacen cuatro hijos fecundados de “huevos”. La hermosa Helena de Troya, era hija bien nacida, de uno de estos Huevos-Solares-Zeus-Cisne.
En la antigüedad, se relacionaba el “círculo del ombligo-onfalo” con el huevo de la mujer en estado de gestación. Los romanos celebraban la fiesta de OPS (19 diciembre) donde la fecundidad de la tierra se asociaba a la Diosa Madre-Tierra y en la cual, ella recibía a los recién nacidos, como diosa bienhechora. El gigante cósmico PAN-GU, según las más antiguas tradiciones amarillas de la China, vivió 18,000 años dentro del Huevo Cósmico, que al dividirse en dos partes, una mitad lumínica fueron los cielos y la otra mitad oscura, la Tierra. En el antiguo Egipto, la Sagrada IBIS-Thoth nace de un huevo lumínico como ave cósmica, igual al Fénix Solar o pelícano, asociado con la Rosa+Cruz.
La Stupa Budista contiene en sus formas geométricas el duomo-huevo cósmico. A él como principio de la “Totalidad” se le enrosca la serpiente cósmica, que flota en el Océano Cósmico Primitivo-Aguas Primordiales. Materia prima del Huevo Filosofal Alquímico-Yema-Oro, Clara-plata.El Maestro Alquimista Dr.Michael Maier narra la historia de un pájaro que volaba más alto que todos los demás. A ese pájaro había que encontrarle el Huevo y quemarlo cuidadosamente con una Espada al rojo vivo. Si Marte ayuda a Vulcano, saldrá un pájaro que dominaria al Fuego y al Hierro. (Ave Fénix: Alquimia y Mística, Alexander Roob). Ese huevo, será la materia prima Caótica… la que sale del Caos… para que luego de ella, surja la nueva vida (Michael Maier, Atalanta Fugiens, Oppenheim, 1618).
Dentro de la simbología alquímica, como parte de ese microcosmos creativo, el huevo juega un papel primordial y alquímicamente fundamental. “El Sol, a menester de la Luna como el gallo de la gallina”. Es claro entre los textos alquímicos el Huevo del Magnus Opus. El Maestro Michael Maier llamaba a ese Huevo con el nombre de Latona: “Para los filósofos, Sol, Luna y Latona son todo uno, lo mismo que el gallo y la gallina, pues han nacido de un solo huevo y también los ponen” (Atalanta Fugiens). Los alquimistas le llamaban “Lapis” al Huevo de Los Sabios. La Aurora Consurgens cita un magistral texto de la Turba Philosophorum-manuscrito árabe de tratados alquímicos griegos (siglo XIII)- el cual nos dice: “El arte es comparable al Huevo…la yema es el Fuego'', (Turba en Ruska, Berlín, 1931). El Corazón de la Yema, es el embrión dentro del cual se inicia la gestación, tanto a nivel macro-micro cósmico es el punto rojo del Sol en el centro. Del (EEL-huevo-ye’el Ak-huevo de Tortuga=Ayotl) nace el Adivino P’use-Enano-jorobado-AK-Tortuga-tres-géminis de Uxmal. AK, en maya, es también enano y Tortuga (Cordemex pág.5). El enano nace del huevo de la Tortuga Cósmica de géminis-joroba que carga la Tortuga=Ayotl en su espalda. Tan Yok’ol Kab-centro del mundo.
De los cuatro elementos del huevo: la cáscara, la clara, la membrana y la yema, nace la quinta-esencia: pollito-lapis-gallo de Esculapio. Es apropiadamente el huevo del Dragón Ouroboros que es mercurio como eterna circulación del Opus. Es de notar que Paracelso tenía ya esto muy claro: “El huevo preserva la vida y la esencia…debes saber que el aire no es otra cosa que un caos, y el caos es la clara de un Huevo, y el huevo es el Huevo filosofal”, (1720). En la parte superior del árbol nórdico sagrado Yggdrasill el gallo viene a ser el guardián y heraldo de los dioses, siendo así el Fresno Cósmico o árbol del mundo, el 'Resumen o Síntesis' del camino espiritual del hombre. De un huevo cósmico nace el dios iraní de la luz solar, y Mitra nació de la forma ovoide del Cosmos. ¡Sólo tienen alas aquellos que nacen del Huevo! Se dice que Brahma se envuelve en el Huevo del mundo para luego nacer en él; ya como yema Solar o Hiranyagarbha-fuego de naturaleza ígnea Cósmica-Foghat-Sol-Central-Corazón y Omeyocan del mundo. En ese huevo reside potencialmente la Luz, es ovario-óvulo-spermaticum que da vida a todos y que se deposita en el hombre y la mujer como Sol-Luna o bipolaridad unificadora en la unidad.
Por lo tanto podemos ‘’ver’ la razón por la cual en la iconografía aparezca la serpiente enrollada al huevo-chakra mula-dhara-raíz-tres vueltas y media. ¡Ese es el Om-Phalus! Ahí reside la piedra negra - piedra bruta y es allí que los Maestros señalan como sede del Vitriol (visita interior de la terrae…). La ''rectificación'' es el despertar Florido, la Luz que debe comenzar su proceso ascendente hasta Florecer en La Rosa. De esta manera podemos visualizar el sistema de ''chacras''-cuecueyos como totalmente Florales-Petálicos-Lotos. De manera que la Rosa de Cinco Pétalos, sea ella misma el Símbolo del Centro de La Cruz como Quinta esencia-5; Hombre completo, estrella modelo geométrico; microcosmo y Centro cósmico-pentalfa (Ver: Vidriarum Chemicum, Daniel Stolcius-plancha XCVIII-Francfurt, 1624). “Traedme el Sol, hijos míos, para tenerlo en mi plato. Hincada ha de tener la lanza de la alta cruz en el centro de su corazón en donde tiene asentado a Yax Bolon, jaguar verde, bebiendo sangre”. Esto es habla de Zuyua. “Esto es lo que pide el Sol es un gran huevo frito… (Chilam Balam pág.132) Para Don Juan, el hombre es un Huevo Luminoso de fibras lumínicas. La alquimia medieval llamaba a este huevo el embrión espiritual, donde reside el vas-hermeticum o el recipiente de Hermes-mercurio, ya que mercurio, alimenta este embrión en la circulación energética del Vaso Sellado. Dentro de este recipiente de Hermes-cerrado herméticamente- está latente el germen del Oro Espiritual o la Semilla de la Flor, la cual, gira en espiral indefinidamente y como dualidad-energía cósmica de naturaleza Femenina-shakti-principio-ígneo-húmedo-ovulatorio-lunar (Ciclos del Mens-mes-lunar), Rueda Cíclica-Lunar. Todo dentro del Océano Primordial ‘adentro-afuera’ o Prakriti que lleva en su seno el huevo primigenio solar-ovoide-cósmico-Hiranyagarbha-huevo cósmico del mundo (En el hombre la dualidad óvalo-ovoide-testicular-masculina-femenina-solar, en la mujer-ovario-ovulación-macho-hembra-ciclo-lunar).
“Una piedra ovoide era el centro de Grecia, de Egipto, representaba su Omphalos u ombligo, que es la piel contraída y espesa que en otro tiempo estaba en contacto con el corazón materno y que es el centro del cuerpo. El Omphalos de Delfos, era un huevo, como si se quisiera significar que a partir de ahí todo adquiría sentido y nacimiento…” (Una Introducción a la Alquimia, Elemire Zolla pág.134). Es gracias a esa rotación del Centro Ovoide-axis mundo-precesión-equinoccial que nuestro Ovoide planeta se mueve como giroscopio en la Vía Láctea- Sustancia-húmeda I'TZ del Dragón o la Gran Madre AHAW Cósmica-entre-Galaxias-ovales-espirales. Es a partir de ese huevo primordial (Omeyocan) Ombligo, donde se dividen en cuatro las fuerzas que salen de ese centro como origen de la Dualidad. Y el centro oviforme el cual debemos buscar nuevamente en un peregrinaje de ren-ova-ción-volver al Ovum huevo de la TORTUGA del origen. La cerradura hermética que el Viejo alquimista guardaba celosamente con el sello de Hermes, el huevo filosofal el cual se abre nuevamente para que así, el Sagrado Pelicano fertilice el Huevo Sagrado-Pascual. “I am the Eggman Oh! They are the Eggmen Oh! I am the Walrus…Goog-Goog-G’joob.
Víctor A. Cabello
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