“En medio
de la calle de la ciudad y a uno y otro lado del río estaba el árbol de la
vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol
eran para la sanidad de las naciones.”(Apocalipsis 22:2)
En la antigua sumeria el sagrado y enigmático
árbol-huluppu crecía vigoroso a orillas del Éufrates antes de recibir los
influjos de los malos vientos del sur y ser rescatado por el buen corazón de la
diosa Inanna. La reina del cielo y venusina diosa tutelar de Uruk. En una sola
lengua y con en el poderoso soplo teúrgico de su voz y palabras sagradas el
dios Enlil-dios del viento- logra evocar el nacimiento del árbol sagrado. Curiosamente, en el centro de todo se
encuentra el Dilmun o el paraíso. Ahora bien, es ese lugar donde sale el sol y
donde también está el árbol sagrado y existen las ocho plantas sagradas de
Ninhursag. En efecto, estas plantas contienen el sustento del ´´alimento de la
vida´´y poseen la esencia y cualidad de la inmortalidad; que tanto buscó
Gilgamesh. Por otra parte, solamente es posible obtenerla -esencia de
inmortalidad- quien logre poseer la garra y el pie del Dragón. En cualquier
caso, solo aquel iniciado mistérico que logra transformarse y purificarse a
través de un riguroso proceso de alquimia interna y muerte iniciática mística.
Es un arduo viaje solar y camino de los héroes
solares de rigurosa y esmerada transformación del alma en el que su mano
iniciática deviene en garra o “mano de
dragón” y su pie en “pie de dragón.” La Garra del jaguar o el tigre iniciática
para levantar al maestro. Y, en efecto, es el viaje de iniciación de Gilgamesh
para que Utanapishtim o Ziusudra le enseñe el secreto de la vida eterna. De
manera que solo entonces y por medio de la pureza y la sabiduría es que puede
lograrlo y así obtener el tan anhelado brebaje y alimento de la vida. “However,
the main alchemical transformation of the soul, albeit based on her purity and
already acquired knowledge, in most of cases occurs within the macrocosmic
cycle of solar journey (into which the microcosmic cycle of earthly life is
integrated) after one’s physical death” (Algis Uzdavinys, Philosophy and
Theurgy in Late Antiquity, California:Sophia Perennis, 2010),52.
El árbol de
Inanna creció y la serpiente hizo su nido al pie del árbol. Por su parte, el
Pájaro Imdugud se instaló en su copa. Luego Inanna fabrica del tronco el tambor
ceremonial del chamán y con sus ramas se hizo un palillo para tocarlo.
En otro contexto histórico en el siglo xii se
dice ya que Benjamín de Tudela (1130-1173) viajó a las ruinas de Nínive
buscando este árbol de la vida sagrado. En su Libro de Viajes (Sefer
Masaot,1543) nos comenta este erudito y viajante(algunos afirman era un Rabí)
de su anhelado afán por la búsqueda de las propiedades medicinales y mágicas
del árbol bíblico de la vida
(Pr.3:18;11:30;13:12 y Ap. 2:7), las piedras preciosas y panaceas médicas. Por
otra parte, el médico y prestigioso botánico alemán Leonhard Rauwolff
(1535-1596) ya para el siglo xvi anotaba en su diario de viaje acerca de un
árbol majestuoso y mágico que los viajeros turcos y árabes comentaban en sus
leyendas. Lo que sí se sabe es que Rauwolff provenía de una escuela muy
interesante y culta de una línea sabia y profunda del maestro Guillaume
Rondelet (1507-1566) y Carolus Clusius(1526-1609).
En parte, un fino hilo conductor-que nos indica
que sabían muy bien lo que buscaban-y que nos lleva; directamente hasta el
importante Hortus Botanicus de Leiden y a la sabiduría oculta escondida de
Maximiliano II y Rodolfo II. Pero sin duda alguna, es el romano Pietro della
Valle (1586-1652) quien en sus relatos maravillosos nos relata ya en el siglo
xvii de un árbol cuyas maravillosas propiedades y componentes botánicos eran
ampliamente curativos y hasta podían llegar a rejuvenecer y otorgar la
inmortalidad… “alargar la mano y tomar del árbol de la vida.’’ (Gén.3:22) Lo
que indica que ese es el camino del árbol de la vida. Los cabezas negras
sumerios-los señores dragones- habían recibido estas semillas solares del árbol
sagrado de los Duku-;Los dioses del cielo que bajan a civilizarlos. Ejemplo de
ellos, lo fue un tal Oannes-mitad pez, mitad hombre (Hartmut Schmokel, El país
de los Sumeros, Buenos Aires, Editorial Universitaria, 1977),11 y 63
De manera similar, los cultos asirios toman y
asimilan posteriormente este valioso legado espiritual sumero-babilónico y su
legendaria tradición del árbol sagrado. En base a lo anterior, luego lo exponen
en su rica iconografía plasmándolo de una forma hermosa y muy fiel a las
fuentes orales originales tradicionales y siguiendo las enseñanzas milenarias
de los viejos escribas sumeros y maestros espirituales. En consecuencia, la
piedra de basalto negro de Esarhaddon que se encuentra en el Museo Británico
-donde se inscribe la restauración de las murallas y templos de Babilonia-, es
un digno ejemplo. En efecto,en ella el árbol sagrado está excelentemente
representado en la parte superior del centro de esta hermosa piedra
conmemorativa (A.T.Olmstead, History of the Persian Empire, Chicago, 1956).
Además, los llamados genios alados asirios cultivan y se nutren del árbol de la
vida o árbol sagrado.
Representado en las magníficas y esotéricas
simbologías de viejísimos conceptos sumerios fusionados hábilmente por los
maestros de la piedra en el arte asirio. Es así que finos ejemplares de una
importancia fundamental del árbol central y el pájaro sagrado (Museo
Británico), se logran evidenciar en el arte asirio durante el reinado de
Ashurnasirpal II (883-859 BC.). Lo que indica que allí podemos cuidadosamente
experimentar cómo es que este árbol sagrado es adorado por una especial y
dedicada clase sacerdotal. “…este símbolo del
“pilar del cielo”, que no es otra cosa que el eje del universo, el
“árbol de vida” que crece en el centro del mundo, en el ´´ombligo de la
tierra.” Numerosas tradiciones hablan de
un árbol gigantesco, que cubre o sostiene toda la tierra. Así, el árbol cósmico
de la mitología escandinava, Ygdrassil, es una forma de este simbolismo
universal.” (Mircea Eliade, Cosmología y Alquimia Babilónicas. Paidós
Orientalia, Barcelona, 1993), 39.
Pero no es solo eso, las amplias
representaciones simbólicas, mágicas y rituales -asociadas todas con la
sabiduría y el conocimiento del árbol primordial- se cargan y son redirigidas entonces hacia el énfasis
exclusivo de elaborar ciertas proyecciones míticas originarias y resaltar sus
virtudes teúrgicas y medicinales poderosísimas; que logran atraer la atención y
el estudio de todo tipo de tradición espiritual. En cualquier caso, ese árbol
de la vida es el centro de encuentro entre lo superior y lo inferior. De este
modo es que lo de arriba y lo de abajo se unifican y complementan en él. En
realidad, cielo y tierra se reencuentran y logran fusionarse gracias a él. Y existe
en él –potencialmente- la enorme posibilidad inmanente y trascendente de lograr
proyectar una ley universal mágico ritual de correspondencias y similitudes
como todo un enérgico eje central cósmico.
De este modo, para los antiguos egipcios era
adorado bajo el manto del sagrado árbol de sicomoro (Ficus sycomorus). Llama la
atención que el sabio A.Uzdavinys afirme acertadamente que es muy semejante al
árbol de la vida asirio. Al parecer, es de esta manera muy afín que la diosa
Hathor sea también considerada como la Dama del sicomoro y que la diosa Isis,
logre amamantar al Faraón bajo la forma encubierta de un sagrado sicomoro. Sin
duda, que representa el sicomoro los niveles del saber y de una gnosis
milenaria. Es indudable que es la sabiduría que solo puede ser conseguida a
través de los procesos de transformaciones alquímicas de la iniciación; que se
encuentran estrechamente asociados y ligados a todo el complejo simbolismo
intrínseco mítico-educativo del árbol de la vida.
Por lo tanto, su poder es tal que el solo hecho
de “tocarlo” puede otorgar y dar la vida eterna. A su vez, encarnando de esa
manera toda una enseñanza milenaria tradicional. Es la esencia de una vía o
camino filosófico como modo de vida y una doctrina ancestral como exclusivo
sendero espiritual sacro. “The tree itself (the prototype of the
Pythagorean tetractys and Sephirotic pleroma, or the Garden of Knowledge,
Kosmos noetos) represents a royal mystical path of spiritual growth and ascent,
starting from its roots (the realm of Nergal) and leading towards the winged
disk, the crown of divine light (‘the apex of philosophy’) …” (Uzdavinys,Idem,pág.37)
Como puede verse, para los hebreos que reciben
y asimilan –de fuentes sumero babilónicas- estas viejísimas y ricas
tradiciones. En el jardín mesopotámico del Edén existían (¿existen?) dos
árboles importantes. Recordemos que el cuarto río es el Éufrates (Gén.2:14).
Uno de ellos es de la vida y, el del conocimiento de lo bueno y lo malo. Ambos
están en el medio del huerto (Gén 2:9). Uno de ellos abría los ojos y era
deseable para “alcanzar la sabiduría.” Cosa nada detestable. Por lo tanto, el
Camino o Sendero del árbol de la vida está aun vigilado-según la Merkabá
cabalista-por la gloria de la ESPADA ENCENDIDA del Querubín.
“El consenso de la opinión cabalista considera
que el camino místico hacia Dios es el reverso del proceso por el cual nosotros
emanamos de Dios”, según Gershom Scholem. Uno es el árbol del hoy y, el otro
del futuro. Es uno solo el camino. De este modo, esa mística judía es una
variante sustancial de la milenaria doctrina esotérica y sabiduría secreta del
árbol sefirótico compendiado en sus emanaciones fundamentales doctrinales y
cabalísticas donde “Todo es reflejo de Todo.” En tanto, es posible que Adam
Cadmón recibiera letras sacras o sefirot-conocimiento secreto- encubierto bajo
la forma simbólica de los árboles. Esto permite elucidar que el mundo de las
sefirot asemeja entonces a un árbol=hombre primordial.
¡Árbol de la Sabiduría! De igual forma, es así
que los poderes divinos pueden emanar fulgorosos a través de los diversos
estratos y, según los cabalistas, las diez sefirot constituyen todo el cuerpo
glorioso y árbol místico de Dios.
¡Bendito sea! Parecería entonces que cada rama es representada más que
simbólicamente como una manera o forma de la manifestación divinal de un poder
o atributo de emanación teúrgica particular. En todo caso, un sonido
refulgente-batir de alas- glorioso y presencial de la Divinidad. “Pero el
En-Sof no es únicamente la oculta Raíz de todas las Raíces, es además la savia
del árbol; cada una de las ramas que representa un atributo existe, no por sí
misma, sino por virtud del En-Sof, el Dios oculto. Y este árbol de Dios es
también, por así decirlo, el esqueleto del Universo; crece a lo largo y ancho
de toda la creación y despliega sus ramas por todas sus ramificaciones.”
(Gershom Scholem, Las Grandes Tendencias de la Mística Judía, España, Ediciones
Siruela, 2000), 235-236
Es verdaderamente un árbol alquímico y
filosófico que representa el Corpus Magnum y que asimila en sí mismo las
fuerzas disolventes y aglutinantes solares y mercuriales del cosmos, como todo
un sistema cabalístico del microcosmos. Asimismo, en su semilla reproductiva
solar se encuentra la Mater Materiae que baja del cielo como sustancia o fluido
cósmico seminal. Sustancia de La Flor de Lis. Ella nutre el pozo y alimenta la
serpiente o dragón que lo custodia. “De la casa de Jehová saldrá un manantial,
y tendrá que regar el valle torrencial de los Arboles de Acacia.” (Joel 3:18)
Aún podemos añadir que un árbol florido sale del área genital del personaje
acostado y flechado en la obra Miscellanea d´Alchimia (Italia s.XV; en
Alexander Roob, Alquimia y Mística, pág.307).
Ello nos lleva a puntualizar el capítulo 31 de
Ezequiel donde se compara la caída del faraón con la acción de talar un cedro.
Y mejor aún la gloriosa visión de Daniel (Beltsasar) sobre el árbol del medio
de la tierra (Daniel 4:10-26).
Podría decirse que la poderosísima tradición
precristiana del Old Norse -en su culto al árbol- nos presenta al glorioso y
legendario fresno Yggdrásil. De esta
manera, el valioso contenido mitológico y ancestral del “Forn sidr” o las
“costumbres de los viejos tiempos’’ se arraigan profundamente en la tradición
iniciática del contenido filosófico y ritual del árbol sacro y en las diversas
variantes de las ofrendas sacrificales. El BLOT; Antigua palabra del Old Norse
está asociada a la modalidad del sacrificio y al rito sacrifical (Lars
Jorgensen, Norse Religion and Ritual Sites in Scandinavia in the 6th-11th
Century, 2014), 239-242 En el Edda Mayor
este árbol es considerado como árbol cósmico “glorioso”(Voluspá:2,19), portador
de la sabiduría y el que sus raíces y ramas evocan y señalan un conocimiento y
mitología nórdica ancestral (Los Dichos de Grímnir=Grímnismál,31-35).
A este respecto cabe añadir que es
sustancialmente un árbol cósmico ya que logra evocar los poderes celestes y a
la vez protege la esencia de un conocimiento grupal o tribal (clan) muy
legendario. Por ello, Yggdrásil representa en su carácter etimológico el
“caballo de Odín’’ y en su extensión “física” primordial-visible e invisible-
abarca los tres mundo o niveles del cosmos. Así pues, sus raíces y, -la triple
fuente que mana del pozo de Urd- evocan la sustancia primigenia y la sabiduría
de las Nornas tejedoras del destino. Poder mágico ritual de las Runas, la Edda
o la Bisabuela. Mujer sacerdotisa Bruja y anciana sabia tejedora. El gallo, las
serpientes el águila junto al dragón, logran conjurar esa sabiduría ancestral e
iniciática custodiada fielmente por el gigante Mimir.
De hecho, en la estela 5 de Izapa, Chiapas, del
árbol cósmico sale la pareja divina. No es extraño que para los Abuelos Mayas;
Ixchel e Itzamná se sientan junto a la ceiba Verde del Centro del Mundo (Códice
Tro-Cortesiano o Madrid,75-76). Las cruces de Palenque en Chiapas son árboles o
cruces sagradas. Tanto el Tablero de la Cruz Foliada-Na-Te’-K’an de Palenque y
la lápida central del Tablero de la Cruz (Museo Nacional de Antropología de
México) son soberbios árboles sagrados.
Estilizaciones magníficas del crótalo y Gran Ahaw del Cosmos. La llamada tumba
-que no es tumba- de Pakal (K’inich Janhab’ Pakal), es una gran Ahau
serpiente-ceiba-árbol de cascabel. Por ella el Maestro toma el camino
ascendente (Wak-Chan-Ahaw) y el sendero de la Cruz (Wa-Kah-Chan) del cosmos. Tronco
del gran árbol del mundo (David Freidel,Linda Schele y Joy Parker, El Cosmos
Maya, págs.52,53,90,113 y 119). Su esencia es Ka´an che´ como árbol del cielo,
primer árbol precioso y Yax che´ o primera ceiba verde. Es todo.
Victor A. Cabello
Cidra, Puerto
Rico 00739email:petalosdelarosapurpura@yahoo.com