viernes, 21 de febrero de 2014

El Gorro Alado de Hermes


Por: Víctor. A. Cabello. Reyes

Sería necesario estudiar con mucho detenimiento y observar de que manera en el Museo Nazionale del Bargello en Florencia, se encuentra una estupenda y espectacular figura en bronce representando bellamente al Mercurio alado, ella expresiva y en total movimiento dinámico, y con su dedo índice de la mano derecha, señalando hacia arriba. Su pie alado izquierdo vuela presuroso sobre el aliento sagrado que sale del rostro del viento como viento o céfiro volátil… De esta manera, en esta bella fina y majestuosa obra del maestro Giambologna (1564-80) podemos observar, muy bien definido, el sombrero tesalio de ala ancha o Pétaso alado del glorioso y portentoso Hermes Mercurial. Con frecuencia, se dice que fue gracias a él-sombrero tesalio- que el servicial Hermes ayudó a Perseo a matar a la Gorgona Medusa (la única de las Gorgonas que carecía de inmortalidad) al facultarlo por obra y gracia del poder invisible de su casco alado, de esta forma Perseo logra ganar la invisibilidad inmediata con su posterior premio de la útil volatilidad del alado Pegaso.

Sabemos en todo caso, que en las imágenes artísticas e instructivas de los Templos de los Constructores lapidarios, esta fiel imagen del guardián de las puertas y espía nocturno (Hermes) era muy frecuente, y jamás podía fallar en ellos, su firme representación iconográfica hábilmente expuesta, junto a la del gallo, la sagrada tortuga y la oscura cámara iniciática de la sagrada cueva gruta o útero de la Montaña Sagrada de Cilene. Según podemos advertir, en los templos consagrados al Toisón de Oro, y muy posiblemente desde 1430 con la creación de esa benemérita Orden Ancestral, se toman y elaboran como también se reestructuran, variados y ricos elementos mitológicos herméticos para consagrar así, dentro de los mismísimos simbólicos templos, la vía del perfeccionamiento humano a través de estructuradas y simbólicas representaciones analógicas iniciáticas conjuntas entre el Opus Alchimicum y la Hermética.

En muchos aspectos, las estas complejas enseñanzas apolíneas de las operaciones alquímicas del Arte de Hermes -de las que Hermes era indiscutible Patrón- se plasmaban hermosamente en piedra y/o en diversos materiales didácticos del Arte pictórico, lapidario y constructor. Ya el enigmático Maestro Fulcanelli en sus Moradas Filosofales nos ilustró lo suficiente al respecto. En consecuencia, la naturaleza del Mercurio es femenina, pasiva, volátil, fría y húmeda y de esta forma, la ascensión del caduceo de Hermes, puede bien resumir la Obra alquímica dentro de su complicada dirección sacro espinal y dorsal. Por otra parte, es por eso,  que  “el dedo” hermético señala hacia arriba en la singular obra del Maestro Giambologna. “EL Mercurio alado es volátil por naturaleza (…) su vara con las serpientes enrolladas revela su poder (…) para abrir cielo y tierra, dar la vida y la muerte. Y con su poderosa naturaleza puede subir al cielo y bajar a la tierra para reivindicar las fuerzas de las cosas superiores e inferiores”. (Herrn de Nuysement, Berlín, 1778).

Al parecer, para el Maestro Michael Maier, el Dragón era también Mercurio y en él se escondía muy sigilosamente el Saturno devorador (Atalanta Fugiens, 1618). De este modo, por ser su naturaleza hermafrodita como ser doble o Rebis, es que logra conjugar sutilmente los elementos e influencias astrológicas de los planetas Mercurio y  Venus = Afrodita o mejor aún poder representar el Sol y la Luna (Turba Philosophorum, Manuscrito latino de la Biblioteca Nacional de París).

Llama la atención, que en la Turba Philosophorum, se acredite sustancialmente la idea fundamental de una Filosofía Ancestral, Philosophia Prisca o Perennis. En cualquier caso, el casco alado de Mercurio representa ese Conocimiento sellado o Secreta Secretorum que solo se consigue Per Ignem ad Lucem (Por el Fuego de la Luz) ya que es su SILENCIO la “invisibilidad”  profana, la mismísima Sabiduría, o Scientia Immutabilis. Desde luego que, ese hilo o cordón de Oro se manifiesta en el Arte Hermético gracias a que: “Todas las Cosas descansan conectadas con Nudos Arcanos” y de esta manera se encuentran depositadas en el mismísimo cuerpo del hombre como principio esencial floral y divinal. Pues, ciertamente, al conocerse a sí mismo, el hombre conoce a Dios, ya que dentro del hombre mismo, existe la capacidad expresiva de contener el Cosmos dentro de él, como todo un magno microcosmos.

Ahora bien, conteniendo al Cosmos de forma micro-cósmica,  es entonces posible que el enigmático universo se nos presente majestuosamente como un libro esplendoroso que debe ser leído, descodificado y descifrado o como una gran obra poética inmersa entre teúrgicos conjuros alfabéticos vocales o Misteriosos cantos líricos órficos. Frecuentemente, Orfeo y Hermes van tomados de la mano por el mismo sendero regenerativo ancestral para operar la metamorfosis completa de la integración o reintegración de la esencia divina en la caída cósmica. “La Unidad del TODO en el UNO ES”. (Giordano Bruno). Por esta razón,  El Maestro Paracelso, creía fielmente en el Poder teúrgico y sacro de La ARCANA y en sus poderes ocultos y herméticos que bajan desde el Macrocosmos con sus consabidos efectos salutíferos de restauración del cuerpo del Hombre. En cierto modo, el Gorro Alado de Hermes es un logro teúrgico asociado a cierta clase de revelación-ayuda a Perseo-impregnado de recetas mágicas y alquímicas de fondo similar a la consecución del Gorro Frigio en los poderosos y entheogénicos Mistéricos de Mithra.

La Filosofía Hermética es una Vía o Camino de esa misma Cadena de Oro milenaria y ancestral para alcanzar el conocimiento intuitivo de lo DIVINAL y proseguir directamente hacia el humilde sendero de la tradición inmemorial de Sabiduría.  Simbólicamente, así lo entendieron los Divinos sabios neoplatónicos (Jámblico, Plotino y Proclus) como también, lo “presintieron” profunda y nítidamente en la escuela o Academia espiritual de los Medici, Pico, Marsilio Ficino y sus seguidores de la envidiable arcadia de la Villa de Careggi.  “Only the qualified Platonic philosophos is purified to such a degree that he achieves what others do not,  namely, the realisation of his affinity (sungenes) with the divine”. (Algis Uzdavinys, Orpheus and the Roots of Platonism, pág. 75).

Y, en efecto, existen unas semejanzas y concordancias asombrosas entre el sustrato y base espiritual del Orfismo, Platonismo, Hermetismo, Esoterismo Judío, la teúrgia pura y práctica, los cimientos nobles de la astrología y la difícil pero maravillosa lingüística sacra del Poder mágico irresistible del Kadosh en la PALABRA PERDIDA del Schemhamephorasch del Kabbalah. Todo ello permite afirmar, que esta Sabiduría del Logos es la representación del ritmo ascendente del Caduceo Hermético, donde al igual que en las viejas tradiciones de la India, se nos muestran sorprendentemente dos serpientes ascendentes (¿Ida y Pingala y el Sushumna?) en clara analogía a una estrecha pero oculta y hermética fisiología mística. ¿Está el Maestro Hermes enseñando y señalando con su dedo el conocimiento oculto de la fisiología sacra del kundaliní? ¿Son sus alas conceptos alquímicos de trascendencia volátil? Parece fuera de toda duda, que la vía del conocimiento es la reabsorción CONSCIENTE del soplo cósmico  como sustancia primordial de la Doctrina de la INMANENCIA. “Hombre Conócete a ti mismo’’. Es en su cuerpo TEMPLO donde lo Espiritual toma cuerpo y el cuerpo se espiritualiza. De manera que, lo semejante actúa sobre lo semejante. Caída y reintegración son parte de una misma cosa. Se sube bajando y se baja subiendo. En las Montañas de Cidra, Puerto Rico, Hoy 27 de noviembre de 2013.

Victor A.Cabello
P.O.Box 1231
Cidra,Puerto Rico
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